¿Lee todos los ingredientes de los productos que consume?
La mayoría de los alimentos procesados de las tiendas tienen ingredientes desconocidos y aditivos misteriosos. ¿Alguna vez leyeron todos los ingredientes de estos productos? Por ejemplo los Twinkies, populares en Estados Unidos y similares a los donuts, tienen 39 ingredientes – una tortita llena de aditivos.
¿Sabía que la cantidad de colorantes que se agregan a los alimentos consumidos aumentó de 10 mg por persona en 1955 a 60 mg por persona en 2009?
Los alimentos procesados constituyen un 75% de nuestra dieta nacional y por lo tanto, por persona, en promedio consumimos 8-10 libras de aditivos cada año. Aunque es responsabilidad del FDA controlar todos estos ingredientes, al no tener suficiente personal, esto no se está llevando a cabo en la actualidad.
Hay cuatro grupos que debemos tomar en cuenta cuando leemos los ingredientes de nuestras etiquetas alimenticias:
Los edulcorantes artificiales, que incluyen al acesulfame K, el aspartame y la sacarina. El acesulfame K se usa en golosinas, chicles, postres, sodas y su poder endulzante es 200 veces más dulce que el azúcar. Algunos estudios realizados con ratas demostraron que este químico podía causar cancer.
El aspartamo, también 200 veces más dulce que el azúcar – disminuye los niveles de acidez en la orina, con mayor predisposición a las infecciones urinarias.
La sacarina, con un dulzor de 350 veces más dulce que el azúcar, también ha demostrado cáncer en estudios con ratas.
El Segundo grupo, el de los colorantes, también es alarmante, especialmente cuando consumimos productos que nos dejan la lengua y los dientes de otro color.
Aquí se encuentran los colorantes caramel que se encuentran en varios productos y se ha visto cierta toxicidad en estudios con animales. Los colorantes Amarillo 5 y 6, produciendo alergias e hiperactividad en algunos niños como también el colorante azul 2, que se encuentra en productos como dulces, bebidas, comida para animales.
El Tercer grupo, productos para preservar y aditivos, es el más diverso. Los aceites parcialmente hidrogenados se están dejando de lado de a poco aunque se han usado para preservar ciertos productos mediante la transformación de las grasas liquidas en sólidas. Esto ha incrementado la cantidad de grasas trans en el cuerpo, responsables de problemas relacionados con el corazón.
También debemos cuidar la cantidad de nitratos y nitritos de sodio, en las salchichas, las hamburguesas, el jamón, que mantienen el color y sabor de los productos.
Por último, el MSG o monosodio de glutamato, que se encuentra en las carnes, los condimentos, las sopas suele trae síntomas alérgicos o puede exacerbar el asma en algunas personas.
Empiece a leer con detenimiento los ingredientes de los productos que compra en la tienda – cuanto más informado esté, mejor decisión puede tomar en cuanto a la calidad de su alimentación.